Contar con personas polivalentes que
puedan
desempeñar varias funciones o puestos de trabajo, puede ser un punto determinante para la
supervivencia
de
las pequeñas empresas o negocios. Estas
personas son capaces de realizar diferentes trabajos, funciones y poner en práctica todos sus
conocimientos
adquiridos en diferentes áreas.
Algunos apuntan a que la especialización permite
centrarse en una determinada función o puesto de forma más
exhaustiva, ya que el ámbito de funciones y responsabilidades es menor. Esto nos lleva en
determinadas
ocasiones a depender de un gran número de personas, haciéndolas imprescindibles para el buen
funcionamiento
de la pequeña empresa o negocio.
En caso de subcontratar esos servicios no siempre esos
profesionales pueden dar una respuesta inmediata o
apropiada a sus necesidades, puesto que en algunos casos desconocen la forma de trabajar de la
empresa y
deben ser supervisados.
La polivalencia hace que una persona pueda desarrollar diversas
funciones u ocupar varios puestos en función
de las necesidades de la empresa. Lo que irremediablemente nos lleva a la reducción de
costes y
con ello
a la obtención de unos mejores resultados.
Una empresa con personas polivalentes
es
más flexible y se puede enfrentar mejor a un cambio en
la carga de trabajo o una variación en la demanda del mercado. Las personas con una formación
multidisciplinar sólida somos capaces de acometer en un tiempo prudencial, con una mínima
formación
específica si fuera necesaria, la mayoría de trabajos en las áreas de nuestra cualificación
profesional.
Por mi formación y experiencia profesional puedo realizar trabajos de
Oficina Técnica y de
Producción, cosa que
muchas empresas valoran y saben apreciar. Además cuento con la Acreditación como Técnico Intermedio
en Prevención de
Riesgos Laborales. Pueden consultar todas mis cualificaciones profesionales en el apartado “Quién soy”
del
Menú
superior.