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21 de enero de 2024

Bauhaus | El Minimalismo : El buen diseño, primero debe ser funcional


El arquitecto Louis Sullivan a principios del siglo XX hizo célebre el lema “la forma sigue a la función” y posteriormente los arquitectos Le Corbusier y Mies Van der Rohe también se enmarcaron en esta filosofía de concebir las cosas. Esta corriente se conoció como Funcionalismo, y la plasmó Mies Van de Rohe en su libro “Vers une architecture”

En un principio la falta de ornamentación se asoció a una forma barata y comercial de realizar los trabajos, pero este concepto actualmente se podría asociar al minimalismo salvando las diferencias.
El minimalismo persigue la reducción de las cosas a lo esencial, eliminando también los elementos sobrantes.

Después de esta pequeña introducción histórica, he de reconocer que soy un seguidor de la corriente funcionalista y un admirador de Walter Gropius, el cual fue el fundador de la famosa escuela de diseño “La Bauhaus”. En ella formó a sus estudiantes en la utilización de materiales modernos e innovadores dentro de los campos de la arquitectura y el diseño, sentando las bases del diseño industrial y gráfico tal y como lo conocemos actualmente. Las obras de la Bauhaus en Weimar y Dessau fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.

Descendiente de arquitectos, Water Gropius nació en Berlín y cursó estudios de arquitectura en Múnich y en Berlin. En sus primeros inicios formó parte de un movimiento de renovación estética, el cual perseguía unificar el arte con el diseño industrial. Trabajó 4 años en el despacho de arquitectura de Peter Behrens, donde coincidió con Adolf Meyer, Ludwig Mies Van der Rohe y Le Corbusier. Estos dos últimos se convirtieron en los máximos exponentes del funcionalismo y sentaron las bases de la arquitectura moderna. Una vez finalizada la guerra, Gropius siendo director de la Sächsischen Kunstgewerbeschule (Escuela de Artes y Oficios) y de la Sächsischen Hochschule für bildene Kunst (Escuela Superior de Bellas Artes), decidió unificar las dos en una sola; creando la Escuela "Das Staatliches Bauhaus", conocida comúnmente como La Bauhaus. En esta escuela puso en práctica los principios del funcionalismo "La forma sigue a la función", si se satisfacen los aspectos funcionales, la belleza arquitectónica surgirá de forma natural.

El Minimalismo, una palabra muy empleada actualmente. Tuvo sus inicios como una forma de expresión en la escultura norteamericana de los años sesenta.
Pero, ¿ Quien no recuerda aquella afirmación "Menos es más" realizada por Mies Van der Rohe ?, esto nos lleva al Racionalismo Reduccionista practicado por la Bauhaus.

El Minimalismo representa la perfección de la sencillez, reduciendo el diseño a lo mínimamente esencial.

Se persigue la consecución de la abstracción, mediante la utilización de una geometría estricta basada en el orden, la simplicidad y la claridad en el diseño. Se utilizan planos limpios, con paredes abiertas que suelen sobresalir de los edificios o espacios, integrándose en el jardín. Se intenta huir de cualquier sensación de encerramiento, mediante la consecución del máximo vacío con la mínima geometría. Sus características más representativas son :
    • Búsqueda del diseño más elemental.
    • Utilización de geometrías puras, para maximizar los recursos disponibles.
    • Búsqueda de lo esencial, por medio de la sintetización del diseño.
    • La persecución de un diseño intemporal, por lo que se huye de cualquier identificación con otro estilo.
    • Se potencia lo existente, en ausencia de lo que no esta.
    • Se cuida mucho el nivel de acabados y los detalles constructivos.
    • Se le da un tratamiento importante a la luz y se utilizan colores puros.


¿ De que sirve un “producto” estéticamente atractivo si no cumple con su cometido ?.

Esta reflexión, en mi modesta opinión, debería tenerse muy presente en el proceso de diseño. No es raro encontrar casos donde primero se diseña el “envoltorio” y luego se piensa en su “contenido”. Esto me trae a la memoria algunos edificios “singulares” en los que primero se pensó en su “aspecto escultórico” y luego en la funcionalidad que debían tener. En estos casos nos podemos encontrar con todo tipo de soluciones condicionadas, comprometiendo claramente la funcionalidad del edificio. Seguro que a todos nos viene algún ejemplo a la cabeza.

El Diseño siempre ha estado para servir al mundo de la empresa y al usuario final. En una empresa, el departamento de Diseño es el encargado de estar en contacto con el mercado para detectar las posibles necesidades del mismo y materializarlas en un producto o servicio que se pueda comercializar con éxito.

El Departamento de Diseño/Diseñador no sólo debe acometer aspectos estéticos, también debe dar respuesta a la funcionalidad, uso, planificación, fabricación, materiales a emplear, el almacenamiento, transporte, montaje, mantenimiento, etc. del producto. El concepto producto, en el caso de los Decoradores es muy extenso.
El Diseño puede ayudar a las empresas a diferenciarse de la competencia, por medio de la creación de valor añadido en sus productos y consecuentemente en su marca comercial. En algunos casos, existe la necesidad de ampliar o renovar los productos en fabricación para dar solución a nuevas necesidades o exigencias del mercado.


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